Descubiertos dos inmensos aljibes en el Castillo de Nalda

Tras tres meses de tra­ba­jos, ha con­clu­i­do la últi­ma cam­paña de excava­ciones arque­ológ­i­cas lle­vadas a cabo en el Castil­lo de Nal­da Señorío de Cameros. Los tra­ba­jos han sido pro­movi­dos por el Ayun­tamien­to de Nal­da e Islal­lana y eje­cu­ta­dos por la empre­sa ArqueoRioja.

Las actua­ciones se han cen­tra­do en la gran platafor­ma que antaño aco­giera el patio de armas de la For­t­aleza. El sub­sue­lo del mis­mo escondía, has­ta hace unos meses, dos aljibes de dimen­siones más que nota­bles, que han vuel­to a pon­er de man­i­fiesto la impor­tan­cia estratég­i­ca que en su momen­to debió ten­er el Castil­lo de Nalda.

Los aljibes son depósi­tos des­ti­na­dos al alma­ce­namien­to de agua. Los doc­u­men­ta­dos en el Castil­lo de Nal­da se con­struyeron en el sub­sue­lo del patio de armas de la for­t­aleza. Cuen­tan con un revo­co inte­ri­or de mortero de cal hidrófu­go, para evi­tar fil­tra­ciones, al que se le aplicó un reves­timien­to roji­zo que con­tenía óxi­do de hier­ro. Su fun­ción era la de evi­tar la pro­lif­eración de algas o bac­te­rias, impi­di­en­do la putre­fac­ción del agua que alma­cen­a­ban. El agua que recogían era de ori­gen plu­vial. Así, los teja­dos de las difer­entes estancias del castil­lo vertían sus aguas al patio de armas que medi­ante difer­entes sum­ideros con­ducían el agua a los aljibes.

A lo largo de su his­to­ria el Castil­lo de Nal­da con­tó con al menos tres de estos aljibes:

  1. Uno cilín­dri­co con capaci­dad para 20.000 litros de agua, des­cu­bier­to en la cam­paña del año 2015.

  1. Otro de plan­ta rec­tan­gu­lar, excava­do en la pre­sente cam­paña, que se con­ser­va prác­ti­ca­mente ínte­gro, a excep­ción de su cubier­ta, con capaci­dad para 120.000 litros agua. El fon­do dispone de un inge­nioso remate de medias cañas que con­ducen a una poc­eta o tor­co cen­tral, para facil­i­tar su limpieza y man­ten­imien­to. Además este aljibe fue remod­e­la­do en un momen­to deter­mi­na­do, reducien­do su tamaño útil.

  2. Y por últi­mo un ter­cer aljibe, tam­bién excava­do en la pre­sente cam­paña, que se con­ser­va com­ple­to y que apare­ció con su boca sel­l­a­da inten­cionada­mente. Es de plan­ta rec­tan­gu­lar y cubier­ta de bóve­da de cañón, ocu­pa una super­fi­cie de unos 50 m² y podía alma­ce­nar has­ta 150.000 litros de agua. Su esta­do de con­ser­vación es exce­lente, y dispone inclu­so de los cua­tro canales que capt­a­ban las aguas del patio y las con­ducían a su inte­ri­or. En el momen­to en que dejó de usarse y el castil­lo se remod­eló, se con­struyeron en su inte­ri­or cua­tro pilares para sus­ten­tar estruc­turas (hoy desa­pare­ci­das) apoy­adas sobre su bóve­da. En torno al siglo XVIII se sel­ló su boca, pre­serván­do­lo intac­to has­ta el día de hoy. En su inte­ri­or, escasa­mente rel­lena­do de tier­ra y escom­bros, se localizaron abun­dantes restos cerámi­cos y frag­men­tos del bro­cal de arenis­ca que orig­i­nar­i­a­mente se dis­pu­so en su boca. Piezas de bro­cal muy intere­santes pues se encuen­tran dec­o­radas con un escu­do de armas en bajorrelieve.

Además de los datos obtenidos en las excava­ciones, exis­ten ref­er­en­cias doc­u­men­tales que nos hablan de los aljibes del castil­lo. Éstos se men­cio­nan en var­ios pleitos de la segun­da mitad del siglo XVI. En esta época se usaron como even­tuales maz­mor­ras, para escar­men­tar a algu­nas per­sonas con las que los Señores de Cameros man­tenían litigios.

Al mar­gen de los impre­sio­n­antes aljibes, los tra­ba­jos eje­cu­ta­dos en la últi­ma inter­ven­ción han per­mi­ti­do recu­per­ar abun­dantes mate­ri­ales arque­ológi­cos, entre los que desta­can algunos ele­men­tos escultóri­cos tal­la­dos en arenis­ca, como el ton­do que actual­mente puede verse en la exposi­ción tem­po­ral del Castil­lo de Nal­da, insta­l­a­da en la Casa Encan­ta­da, sede del Museo de La Rio­ja en Briones.

Una vez final­iza­dos los tra­ba­jos de excavación se lle­varán a cabo las actua­ciones de con­sol­i­dación nece­sarias para la con­ser­vación de aque­l­los ele­men­tos que per­manecerán a la vista. Tam­bién con­tinúan los tra­ba­jos arque­ológi­cos, esta vez en lab­o­ra­to­rio, anal­izan­do los datos y mate­ri­ales recu­per­a­dos durante la fase de tra­ba­jos de campo.

El Alcalde de Nal­da e Islal­lana, Daniel Osés, ha afir­ma­do que “la apari­ción de estos aljibes, sobre todo el de estruc­tura aboveda­da ha supuesto uno de los momen­tos más impor­tantes y emo­cio­nantes en los casi 8 años de tra­ba­jos de recu­peración; al ser la primera estruc­tura que aparece com­ple­ta y por haber acce­di­do al inte­ri­or de una estancia que llev­a­ba clausura­da 2 siglos”.

Osés ha final­iza­do afir­man­do que “estos hal­laz­gos supon­drán un impor­tante impul­so para el Proyec­to Castil­lo de Nal­da Señorío de Cameros”.

Esta entrada fue publicada en noticias-cat. Guarda el enlace permanente.