Tras casi cuatro meses de trabajo, ha concluido la última de las intervenciones arqueológicas llevada a cabo en el Castillo de Nalda Señorío de Cameros.
Las labores dieron comienzo con el desbroce y limpieza arqueológica de todo el conjunto excavado hasta el momento, así como de sus accesos. Una puesta a punto necesaria para garantizar la conservación y accesibilidad a la fortaleza y que ha supuesto un gratificante cambio de aspecto, mejorando notablemente la imagen general del conjunto.
El grueso de la excavación arqueológica se ha llevado a cabo en el denominado como frente sur del castillo. Un espacio que, aunque parcialmente intervenido en campañas anteriores, mostraba todavía un aspecto general de ladera yerma. El objetivo principal de los trabajos ha sido precisamente el de sacar a la luz todo el conjunto de estructuras de cierre sur del edificio, conectando las diferentes zonas ya excavadas, para permitir su correcta interpretación por parte de los arqueólogos. Este objetivo se ha conseguido tras semanas de arduo trabajo, especialmente por el gran volumen de tierra excavado y que gracias a la colaboración de la brigada del Ayuntamiento ha podido evacuarse de la cima, permitiendo disfrutar de una panorámica del sur del castillo muy diferente a la que hasta hace poco se veía.
La mayor parte de los estratos excavados se generaron durante el proceso de amortización definitiva de la fortaleza. Una innumerable cantidad de vertidos, de dispar origen, que acabaron por configurar la ladera que ha llegado hasta nuestros días y que ahora ha desaparecido por completo, permitiendo ver de nuevo lo que logró sobrevivir del Castillo de Nalda.
Con la excavación de toda la estratigrafía de amortización se han documentado por completo estructuras de grandes dimensiones, como el muro que cierra la plataforma superior por el sur o su inmediato paralelo, los cuales configuran una estancia de grandes dimensiones que cuenta con un suelo de cantillo y estuvo cubierta por una bóveda, así lo indican los arranques de los arcos fajones que se han conservado. También han salido a la luz diferentes suelos de uso, en rampa, que configuran el acceso al castillo desde la entrada situada al sur y otros elementos de indudable interés, como la canalización que desemboca en los restos de una estructura, quizá un pilón, para la recogida y almacenamiento de agua corriente, junto al torreón semicircular.
Con esta actuación arqueológica ha quedado muy patente, de nuevo, que tras su abandono, el castillo sufrió un implacable desmantelamiento, perdiendo buena parte de sus muros y murallas, al robarse el aparejo de piedra con el que estaban construidas (sillares, sillarejos o mampuestos). Pese al enorme volumen de estratos de escombros excavados, ha sido prácticamente anecdótica la presencia de este tipo de piezas, lo que dada la envergadura de la construcción no tendría sentido si no es por una extracción concienzuda del material hasta casi los cimientos, para su reaprovechamiento en otras construcciones.
La campaña ha sido promovida por el Ayuntamiento de Nalda e Islallana y ha contado con la subvención del Gobierno de La Rioja, Dirección General de Cultura.
Próximamente se presentarán los resultados obtenidos y toda la información recabada a partir del descubrimiento de estructuras de gran envergadura en el Frente Sur del Castillo de Nalda Señorío de Cameros y que a su vez se retomará en breve el Calendario de Visitas Guiadas”.