Arco de la Villa y restos de la antigua muralla

El Arco de la Villa de Nalda, parte de la antigua muralla medieval, conecta la Plaza de la Fuente con la Iglesia de La Asunción, preservando su historia defensiva.

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vestigio de su muralla medieval

El Arco de la Villa de Nalda es una antigua puerta de acceso al recinto fortificado, ahora conectando la Plaza de la Fuente con la Iglesia de La Asunción. Este imponente arco apuntado, bajo un torreón cuadrado con un garitón volado, es un testigo vivo de la antigua muralla medieval que protegía la villa. Aún hoy es posible seguir el trazado de la muralla al pasear por las calles de Nalda.

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El Arco de la Villa: una entrada fortificada medieval

Uno de los elementos más icónicos de Nalda es el Arco de la Villa, una antigua puerta fortificada que servía de entrada al complejo defensivo medieval. Construido en sillería, presenta un arco apuntado bajo un robusto torreón cuadrado, que en su interior alberga un garitón cilíndrico volado y un cubo redondo, hoy revocados. El arco conecta la Plaza de la Fuente con la iglesia de La Asunción, ofreciendo una entrada imponente al casco histórico.

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La muralla y el sistema defensivo de Nalda

La muralla que rodeaba la villa, parte del señorío de Cameros, aún es visible en las traseras de varias casas en las calles Cárcava, Martín Gavero y la Avenida. Además, el sistema defensivo de Nalda incluía un castillo, cuyas excavaciones y recuperación permiten admirar sus vestigios desde el año 1299.